lunes, 30 de noviembre de 2009

Y no hago otra cosa que escribir

Hay un satanás que ilumina mi mirada.

En estas noches de octubre y noviembre

se me hacen más rojos los labios y menos fulguradas

las profundas bocanadas de este fuego profundo.

Mírate el corazón derecho

mira mis hombros

y pierde para siempre la exclusividad.

Se ha roto la fuerza de mi continuidad

y la perversa manía de alargarme las faldas.

Camino el largo trecho del zanjón

tus pasos han quedado como sombra

sombra que no reconoce

que no sigue este cuerpo en soledad,

este cuerpo de costumbres.

Este satanás no me atormenta, me aplaca.

El camino que transcurro

me despoja de estas sombras continuas y perseguidoras.

Se ha terminado la voz de mis respuestas ausentes.

Se ha roto la fuerza de mi continuidad

y la perversa manía de alargarme las faldas.

Dentro del ataúd yacen esas voces esperanzadoras

esos ojos iluminados.

Estas nuevas pupilas

están amando los infiernos más profundos

ya no quieren distinguir entre verdades o por qué (s).

Han renunciado a los ajenos dilemas

han dividido el alma entre felicidades y tormentos.

Han abierto mis cartas para escribir estos recuerdos

los he sellado con un beso y mi sonrisa más ausente

(mi sonrisa más presente)

y te vi

y te dejaré ir.

(mi pupila más quebrada)



sábado, 31 de octubre de 2009


Mil veces acaricie su lomo; mil veces, esos ojitos amarillos, me miraron con ternura y con la fuerza única de ese pequeño cuerpecito blanco y negro.
Hoy todo ha terminado. Su fuerza, su cariño, sus ruiditos, su nariz friecita y húmeda, sus esponjitas de deditos… su presencia. Hoy el espacio en esa cama está vacío a su vasito con agua nadie acude, su platito en la mesa, su tina con aserrín, las sentadas incomodas por que ella quería ese sitio, todo, todo, está vacío. Su ausencia es como una mentira, aún siento que camino con el cuidado inconciente de saberla en mis pasos. Ya no hay nadie que con un miau me decida ir a dormir, ya no tendré cuidado en mover mi cuerpo por las noches por no fastidiar su sueño, ya no estará su presencia a mi lado cada vez que despierte atormentada por un sueño, ya no acariciaré más ese cuerpecito infladito, cuerpito que las dos últimas semanas no era ni sombra de lo que fue.
Hoy se ha ido para siempre su presencia. Esa boquita rosadita, se volvió blanca, esos ojos amarillos, eran como un vidrio sin reflejo, esas manitas inquietas quedaron ligeramente arqueadas y sus piececitos movedizos yacían juntitos y tan terriblemente quietos.
Te has ido niña bonita y no sólo hay un vacío en toda la casa, sino que todo ese vacío se ha quedado estancado en este corazón. Sin embargo, así con el corazón detenido se me dibuja una sonrisa húmeda que me recuerda tu presencia.

lunes, 26 de octubre de 2009

Pupila...pupila

Sentada con los ojos pegados a esas zapatillas. Brazo recogido, infinito transporte, deseo inigualable de estar frágil. No sé que párpado pesa más, no sé que instancia juzgará mi arrepentimiento. Esta pupila que está estrechamente ligada a tu recuerdo a esa presencia infinita que no se larga, que se presenta y está pegada a una sonrisa estúpida como esta pupila apretada que muere lentamente.
Me estoy tirando al infinito y estoy cayendo en ese frío insobornable, en esas rosas con espinas dulces que me lastiman con todo el deseo de sangrarme frívolamente. Están cayendo varios pedazos de mi alma, caen, caen sobre ti. Tus párpados están pegados mirando todo lo que no es parte de esos rotos. Tú sonríes con tus dientes, con tu alma puesta. Mis sensaciones se están partiendo, las comes en una galleta agridulce, las masticas y sólo son una maza de harina babosa.
Con la pupila pegada a ese deseo inescrupuloso y con cada uno de estos cabellos que se me están complicando, se me están enojando. Pupila, pupila… dame una sonrisa, engáñate con esta verdad soluble. Mírame estos ojos. Pegados a esa desnudes (divinidad mía).


domingo, 4 de octubre de 2009

...

Tu imagen se disipa a cada recuerdo

y se enciende a cada mirada.

Como garúa

viene a humedecerme

vienes sutilmente

a empapar mis sutilezas.

Es sólo una uña

esa que te impide

emitirme un sonido

abrazarte a mi frío.

Pero, es un disparo

ese que ataca

tus sombras

y las mías.

Mírame

este ojo/esta pestaña/ esta nariz/ este pedazo de piel

como he visto

tus dientes inferiores/ tu imagen detenida/ tu mirada de espera

sabiendo que su belleza/tu belleza/ mi belleza

sabiendo...

conociendo.



jueves, 3 de septiembre de 2009

es tan aguda la voz del deseo
que es imposible oírla
es tan callada la voz de la verdad
que es imposible oírla
(Blankita)

Era una mirada penetrante de interrogante. Las ideas estaban volando cual mariposillas que aleteaban, aleteaban, aleteaban y zumbaban. De manera terrible. Una mano colocada con los dedos muy abiertos y apretados. Apoya toda su duda en esa mano y en la otra se ha cerrado el puño que quiere expandirse y no puede. Las dos manos eternamente juntas, no han encontrado la libertad. Las dos manos con los dedos queriendo ser libres se aprisionan tras esa luna ya no hay ese rojo circulante, están blancas.
Tan cerca está ese azul infinito, ese aroma hermoso, esos arañazos de pestañas y ese bellísimo oscuro absoluto. En esos tonos los dedos y las manos eternamente juntas, pueden sentirse libres. No, no es demasiado tarde. Ese brillo inmenso amarillo, esa densidad, ese azul infinito abriendo esas manos libres, siempre libres, esperando para abrazarme con su dulce aroma. Están los dedos más blancos que nunca y el cuerpo, ese cuerpo, cubierto del rojo más hermoso que nunca.

Densidad + gravedad = Libertad



sábado, 29 de agosto de 2009

Los tonos de una noche que tendría que ser tan pueril.

Oigo una voz que me llama
casi un suspiro
rema rema…
creo que he visto una luz
(Drexler)

Unas noches casi ciegas por todas esas luces que nos brinda ese papel. Son recuerdos no podía negarlo, casi había huido de un recuerdo (de esos que mejor volteas o cruzas la calle para mejor no recordarlo). Abrió ese cuaderno antiguo muy dispuesta a hundirse en ese mundo del “trabajo” que le brinda la tan añorada, totalidad. Y apareció esa hoja que recordaba aquello que había sido mejor no recordar.
Los recuerdos que te hicieron feliz, a veces son los más dolorosos le dijeron mil veces. Pero, ella prefirió no escuchar sólo quiso creer. Los recuerdos de una mirada angustiosa de una mirada que interrogaba y pedía mil veces ya no recordar.
Es una confidencia le había dicho al destino. Lo tomo por los hombros, lo miró con los ojos de angustia que sólo pueden ser de ella con una lágrima de rabia y soledad. Le dijo: he decido negarte no voy a recordarte más. Pero, el destino se voltea con una sonrisa de lado, le dice: no te diré aún que le falta a la historia. Sin embargo, todavía oirás como retumba ese nombre a cada lado, aunque salgas espantada aquellas imágenes, sonidos, tactos y latidos; todavía falta cerrar la historia. Perdóname, pero aún recordarás esos cuerpos desnudos y esa casi buena historia.
Ella sólo se voltea, su cuerpo fuerte, su mirada dura. Pero que débil estaba por dentro, Finalmente ha sonreído le ha dado un portazo al destino, detrás de la puerta le ha gritado – Por favor, ya no vuelvas ha llamar- El destino ha sonreído, se dio la vuelta ya casi se está alejando. Ella ha cogido la manija, la puerta se abre lentamente. El destino se voltea la mira. Y ella comienza la corta, conversación.

- Es tarde.
- ¿Qué tendría que pasar?
- Sólo lo suficiente. (Unos segundos de silencio y completó la idea) como para volver a creer.
- Y si pudiera hacerlo.
- Es algo que no haría.
- ¿Por qué estás tan segura?
- Porque no lo ha hecho, hasta ahora.

Cerró la puerta y gritó ya muy alejada de la manija – ¡Repito lo dicho! Trata de no volver a llamar!- El destino caminando ya sabiendo que no voltearía, también gritó
– Sólo no tires a la basura todos los recuerdos no recordables- Y completo, casi en murmullos, es un consejo de destino a destinada
.




domingo, 9 de agosto de 2009

Hasta hoy

Hace mucho no me invadía esta debilidad en los dedos de escribir y escribir. Ser ellos son los que reinan mi alma, mis deseos, ser ellos todo mi cuerpo. Eran deseos de ser reyes, pero no lo eran. En cambio hoy que he visto a mi familia en todo su esplendor, me he visto madura, inmiscuida en esa fortaleza “forzada” que te da ser adulta. Ya no puede dudar y estar respaldada por una frase: es una niña. Todo ha cambiado y como escribí ayer en esas hojas que están eternamente esperando por mí, “las circunstancias se han confabulado con mi intención”. Es curioso como sobrepasas esa línea entre la infancia, la adolescencia, la juventud y la madurez. Me siento vieja, me he sentado en una banca rodeada de un bullicio de mediatarde en plena Av. Arequipa con todos tan apurados como yo lo estaba en esa mañana. Me he sentado ese día y me he encontrado. Estaba tranquila, aceptando mis fracasos y mis victorias. Pensando, una vez más, por qué son tan pequeños los cigarros nunca lo suficientemente largos como para terminar de analizar los meses que se nos escapan.
Hace un año aproximadamente me hacia demasiadas preguntas y aún me las hago, hasta creo que siguen siendo las mismas, esas preguntas que podrían traducirse en una Sabinada “¿Quién me ha robado el mes de abril? Cómo pudo sucederme a mí”. Sin embargo, ahora aunque siguen siendo las mismas preguntas y el abril es un sinónimo de mayo y diez meses más, ahora sólo consumo ese humito que recorre la garganta y pasea entre el corazón y las ideas, como dándote un palmetazo. Aún hay dudas que suprimo con otras dudas, pero éstas no aterran, sino muy por el contrario éstas aplacan y me hacen sonreír. Aún hay humito que recorre ese camino entre el corazón y las ideas, pero este recorrido va más pausado va sabiendo que todo está calmado, que vamos por buen camino. Me guiño el ojo, levanto mis hombros y me digo: vamos bien, al menos hasta hoy.

jueves, 30 de julio de 2009

Hurgando razones

A Luis Cernuda

He estado visitando tus razones
hurgando mis deseos
carcomiendo mis uñas
arañando unos temores
- sobretodo - deseando ser Dios
para así habitarte de cualquier modo
- y sobre todo -
que habites sobre mí.

He querido visitar mis razones
y la razón
está fría
con huesos quebrados
ánimos desechos
próximas melancolías
y una sonrisa asesina que no sabe disimular.

Volviendo así
a calentar sus manos entre mis piernas
a hurgar sus piernas entre mis manos
saliendo del circular frío de mi círculo corazón
por este camino no distante
a donde no me habite la razón.


jueves, 16 de julio de 2009

La Auténtica diferencia

La necesidad de observar y de aceptar las diferencias sobretodo en la tradición de cada una de las culturas generaría un mayor equilibrio. Por ejemplo, el aceptar que la muerte en algunas cosmovisiones es un ritual que debe ser cumplido ya que hay una justificación de corte tradicional. La aceptación de los otros y el entendimiento ayudaría a tolerar y generar un clima de equilibrio y a no caer en la mayor de las paradojas del tiempo contemporáneo: la necesidad de asesinar para generar la vida. El conflicto que se genera al no utilizar la mejor de las herramientas “la palabra” esta observación es representado en los guiones de la película de David Lynch “El hombre elefante”, Joseph Merrick (el hombre elefante) dice al ser cercado por un grupo de hombres que después de descubrir su rostro y observar su “diferencia” quieren cazarlo como si se tratara de un animal, él, atemorizado y desesperado dice:
- ¡NO! Yo no soy ningún monstruo, no soy un animal. Soy un ser humano, soy un hombre. (Al terminar de decir estas palabras Joseph se desvanece).
En esta película se demuestra la violencia a la que el hombre es capaz de llegar con tal de satisfacer su morbo y su placer. Eso es lo que esta sucediendo no somos capaces de observar la diferencia profunda, sino que sólo vemos los ojos sin ser capaces de observar la mirada. La diferencia territorial marca esa mala visión, sólo ver esa diferencia sin llegar a comprender la tradición.

Unos campesinos de poncho, sombreros de fieltros y ojotas de cuero, esperaban frente a la reja. Cuando la Cherokee se detuvo, se acercaron agitando el puño y gesticulando. Sus dientes enormes, sus bocas manchadas de verde, sus cuellos llenos de tendones, se repetían con leves variantes. El doble blindaje de la Cherokee no permitía oír sus gritos.
- Creen que es el ingeniero- dijo Benancio- Quiero decir, creen que usted es don Tato.
- ¿Son vanguardistas?
- Que ocurrencia, ingeniero, de ninguna manera, no todos los que parecen son, pues, ese es el problema. Estos son comuneros que vienen de San Pedro
.
[1]

El observar al otro no lo es todo sino que además es necesario intentar comprender o al menos respetar esa otra visión. Desde la perspectiva psicoanálitica, el respeto al que nos estamos refiriendo, puede ser llamado silencio inaccesible que es el espacio al que quienes no comprenden esa otra mirada no debe intentar inmiscuirse, lo que no implica negarse la posibilidad de percibir o sentir, esta comunicación (donde la palabra hace muy amplia la distancia entre el significado y el significante) es el tipo de declaración de las artes. Freud hablaba de este tipo de comunicación artística al comparar a la piedra y a la escultura en piedra. La piedra no puede hablar de por sí, sin embargo, cuanto poder de comunicación transmitía esa escultura, el poder comunicativo del arte no es totalmente comprendido, sino que hay rasgos de percepción y sentimiento. Sin embargo, la globalización nos absorbe y nos quiere aunar y convertir un todo totalizante.

La globalización” es el término que comúnmente se utiliza para dar cuenta de esa extraña experiencia del “mundo que se agota”. En medio de una sociedad sitiada y de una modernidad líquida, asistimos a un “planeta globalizado, donde no hay un “afuera”, no hay “tierra de nadie” a la cual “los otros” puedan ser deportados”.
[2]


El espacio en el mundo globalizado tiende a uniformizar a las personas todos debemos ser igual que los demás sino se despierta la sospecha y se adquiere culpa. A su vez esta culpa obliga a muchos a pertenecer a grupos que a los que no pertenece, es lo que sucede en la novela se dice que por que tienen características semejantes son parte de vanguardia roja aparece la tendencia totalizar todo.
La comunicación sirve para dilucidar y diferenciar los grupos, en el caso de la novela es crucial establecer esta diferencia ya que la división de los grupos está regida por el tema de la fragmentación que estos tiempos no tolera ya que ahora la visión es, si hay dos grupos esto quiere decir que serán dos grupos enfrentados ya que se establece la teoría del “conmigo o contra mí”.
El objetivo de Grüner es mostrar las diferencias que hay entre todos y a su vez abrir los ojos ante esta diferencia de este modo se podrá investigar e intentar llegar a ese equilibrio tan ansiado por todas las ideologías que buscan ser la receta perfecta, receta, que no existe porque no podemos hablar de totalidades. En la siguiente cita, Vasili Grossman, describe esa situación: …así tras haber perdido el bien su universalidad, el bien de una secta, de una clase, de una nación, de un Estado, asume una universalidad engañosa para justificar su lucha contra todo lo que él conceptúa como mal.
[3]


[1] De Piérola, José. El camino de regreso, Lima, Norma, 2007, p. [161]
[2] Quijano Valencia, Olver. Visiones prácticas de diferencia económica-cultural en contextos poscoloniales. Colombia, 2006, p. [5]
[3] Grossman, Vasili. Vida y destino. Lumen, México, 2008.

miércoles, 8 de julio de 2009

La excusa más cobarde es culpar al destino.

Luchito Cernuda.

Cómo llenarte, soledad,
sino contigo misma...

De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.

Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.

Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.

Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.

Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.

Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?

Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora.



jueves, 2 de julio de 2009

De tiempos difíciles e intensos sentimientos

Un ingeniero de sistemas con un apasionado interés por las letras, ese es José de Piérola. Su madurez en las letras se consolida en la década de los 90’ y a finales de ésta empiezan a llegarle los reconocimientos literarios. En 1998 obtuvo el Premio Internacional Max Aub por el cuento “En el vientre de la noche”, en el 2000 tiene dos reconocidas menciones: gana el primer puesto del Copé con el cuento “Lápices” y con “Un beso de invierno”, el Premio de Novela Corta del Banco Central de Reserva.

En el 2008 se publica Sur y Norte (Lima, Editorial Norma, 2008) cuyo tema principal gira en torno a la etapa en la que el Perú vivió un ciclo plagado de violencia y represión. El enfrentamiento armado entre un grupo terrorista y las fuerzas militares además de las respectivas consecuencias, son su esencia. Este libro comprende nueve cuentos, divididos en tres grupos y subtitulados: “Sur”, “Sur y Norte”, “Norte”. Una de las consecuencias del enfrentamiento armado es la migración, tema de mayor envergadura en el libro. La división de los relatos se da por el espacio físico en el que se recrean las narraciones.

La ubicación donde se desarrollan las historias es importante, puesto que este es la base de los sentimientos en cada uno de los personajes. La distancia es un tema recurrente sobre todo en la última parte del libro, “Norte”, los cuatro cuentos que la conforman están ubicados fuera del Perú y se percibe la añoranza por regresar a la patria. Las dos primeras historias de la obra se relacionan con el conflicto, antes mencionado y están ubicadas en el Perú. Aunque no sobresale en mayor medida la diferencia de la zona geográfica se puede conocer, gracias al estilo del autor, de manera tangencial (no por eso menos importante) la remarcada diferencia que existe entre vivir fuera y dentro del Perú.

Otro tema, es el afectivo, tanto en “Sur” como en “Norte”, sobretodo en: “El futuro en la mirada”, “Desearé” y “Extraño a Miles Davis”. Hay una idealización del amor, el conflicto radica en la ambivalencia de los sentimientos. Los protagonistas principales tienen el estigma de ser tal como el estereotipo de su personaje lo indique. Por ejemplo, el artista que vive en desorden, el militar que vive atormentado; sin embargo, todos tienen como característica homogénea el encuentro con el amor de su vida y las vicisitudes que tienen que afrontar para llegar al ansiado final feliz aunque no siempre se logre. En “El futuro en la mirada” que es el cuento más largo y de mayor logro, ya que se transmite; la angustia, la alegría y un cambio radical en las emociones del protagonista, De Piérola, hace gala de sus dotes en la prosa poética:

Un artista se lo había repetido siempre, no puede depender de otra persona. Un artista tiene que ser autosuficiente, tener su propia moral, su propio código ético, sus propios valores, su reino aparte. Un artista solo puede crear en soledad, aunque la soledad como aquella tarde, fuera de vez en cuando un pozo amargo de donde uno quiere salir con una furia que no cabe en el cuerpo.

La descripción de las situaciones son en forma detallada y fina empleando metáforas incluso para relatar estados elementales que llegan a incrementarse, según la intensidad del tema. Por ejemplo, en la segunda parte del libro subtitulado, Sur y Norte que consta de sólo un cuento se percibe la atrocidad, la injusticia, la impotencia y la necesidad que tiene el ser de no verse ni sentirse confinado en soledad y decadencia, por eso la búsqueda de un lugar que brinde la oportunidad de volver a empezar. “Nieve” representa el camino de esa exploración; las angustias que implican el recorrido, la lucha por sobrevivir y dar todo de si hasta que de pronto uno se queda atrapado entre la desolación y la impotencia.

El estilo de este autor connota una íntima relación del lector con el relato debido a que se encienden las emociones, se logra así que además de horrorizarse y juzgar haya una sumisión en la incertidumbre de verse envuelto en una compleja situación. A pesar del hálito negativo el libro consigue establecer armonía entre la violencia y el amor dos temas tan antagónicos que se logran entrelazar debido a la calidad estética.
José de PiérolaSur y Norte
Grupo Editorial Norma
Lima, 2008,
222 páginas


viernes, 19 de junio de 2009

Un cristal, un vidriecito.

Hay momentos donde parece que todo es demasiado. Un incesante escape se te aproxima. Pero, aparece la banderita blanca, una sonrisa, unos ojos y una palabra que te indiquen que hay alguien esperando volverte a tener, esa fuerza de cristal enteramente antagónica (tan fuerte y frágil) aún habita adentro, sobretodo, de tu alma y estas regresando. Ese incesante ir y venir. El vidrio del alma más fuerte que antes, curada, sin más astillas, sin más quiebres. El reflejo de tu propia sonrisa en tu cristal y olvidar que aún hay gente que tiende la cama todos los días que se enoja porque la pasta dental no ha sido apachurrada en orden ascendente.
Retornaré con mis zapatillas rotas, son mis heroínas. Regresaré, mi cristal se ha reunido y aunque hay unas inexorables líneas, el sonido del mar las volverá invisibles y las aplacaremos cuando me vea en su reflejo.


lunes, 15 de junio de 2009

Ser valiente es mi papel.

Los días difíciles suelen ser terribles. Las noches más largas ambicionan espantar los minutos, asesinar los segundos y hasta seducir el fin. Abrir los ojos y verme envuelta en la realidad ¿sumida o sometida? Pregunta que se ha convertido en una sombra imposible de espantar. En los sueños ser valiente es mi papel y en mis despiertos sobrevivir el rol que debo asumir.
Si fuera fácil encontrar las respuestas o si tan sólo no fuera tan difícil, hay borbotones de palabras que se me escapan hay un fulgor enajenado que se me desprende. Las sonrisas se me pegan sin deseos de desprenderse. Pero, estas sonrisas no tienen sonido, no tienen alma. Sólo intentan ser sonrisas, ser valientes o cruzar la línea y dejar atrás el pegamento y sólo ser espontáneas para poder tener sonido, para poder asimilar su alma.
Los recuerdos de infancia, ver a una niña fuerte y feliz, totalmente despreocupada por la debilidad. Los recuerdos de esa niña que vivía feliz al lado tuyo, los recuerdos de esa anciana que vivía feliz al lado de esa niña. Si pudiera dar la vida la daría, volver a ser tu niña me haría tan feliz. Sin ti no sé vivir.
Voy haciéndome la valiente y cuando me quebranto y se me hace necesario alimentar mi alma, recuerdo las interminables tardes donde desbordaban esas sonrisas estentóreas, llenas de alma. Te lo he dicho más de un millón de veces, en las interminables conversaciones silenciosas y diarias. Tú eres todo para mí.
Aunque es absurdo pedir que vuelvas no puedo negar que en mis momentos de fragilidad deseo tanto que vuelvas por mí.


miércoles, 10 de junio de 2009

¿?

Esta mañana he despertado muy temprano. Mis ojos han estado abiertos desde la 5 am. Un pliegue de mi mantita de Winnie Poo me llevó a recordar que hace un tiempo creí haber encontrado el equilibrio. Ayer por la noche mientras veía los reportajes y sentía mi corazón aprisionarse volví a sentir esa necesidad de no tener, esta inmensidad de vacío. Miré el celular y tuve tantos deseos de poder decir mil cosas y sentir al final de mis oraciones, un suspiro que me hagan saber que me comprendían aunque el silencio era por ahora la respuesta. Sin embargo, aquí estoy recordando a partir de ese pliegue y ojala no pudiera recordar más.


sábado, 6 de junio de 2009

Dudas que me aterran


Hay días como éste en el que las noticias de ayer aún retumban y no me permito pensar en otros dramas. La vida una vez más se ha puesto en jaque el conflicto, dos grupos enfrentados. Pero han surgido unos enormes cuestionamientos ¿Quiénes son los buenos? ¿Hay malos?
Los políticos en la mañana se arañaban se culpaban unos a otros casi podía ver como estiraban sus índices acusatorios y casi podía escuchar también, los gritos, el espanto y el horror de ambos grupos en pleno enfrentamiento. Hay un conflicto en mi ser, la impotencia de saberme torpe e inútil ante esta situación. Los ministros han manifestado, su rechazo al horror y la debacle, sin embargo era tan previsible todo. Estamos ante una situación intolerable y no sabemos qué hacer.
Nuestra flamante ministra ha pedido la captura del señor Pizango, ya hay un culpable. El poder judicial ya ha emitido una orden de detención y se debe hacer pagar las culpas. Pero es acaso esta una solución y a los responsables políticos ¿quién los condena? Siempre he creído que no hay una vinculación entre el concepto de modernidad (que tanto se pregona) y el concepto de entendimiento (ni siquiera se asoma la intención) de la cosmovisión de los indígenas. Ellos son los otros, hombres no evolucionados, poco desarrollados, casi son unos monstruos y el gobierno es el héroe que los quiere salvar, pero ellos no entienden. No, debemos observar esos detalles, no podremos ingresar a su cosmovisión sino la entendemos y ellos no podrán ingresar a la cosmovisión modernista y libertaria (¿?) si no hay una interrelación entre ambos. De ahí debe surgir el diálogo, sin embargo que vemos el grupo parlamentario que debe encargarse de analizar este pedido está plagado de gente del oficialismo (vale decir apristas) acaso hay alguien que pueda comprender la visión indígena. Por la mañana un congresista aprista calificaba a los indígenas de “gente que piensa diferente” me espante terriblemente. Este congresista no es capaz de entenderse con alguien que ¿piensa diferente? Y la tan mencionada y vapuleada ¿democracia?
Estos días son difíciles, tengo dudas que me aterran e impulsos de abofetear a esos hombres que no son capaces de ser objetivos o son capaces de hacer un mea culpa. Si bien tengo dudas, hay algo muy claro en mí, levantaré mi voz de protesta y les digo señores: restablecer el orden no es enfrentando ciudadanos. Seguiré buscando mis respuestas por ahora hay un libro que creo ayudará a despejar tantas interrogantes…

miércoles, 7 de enero de 2009

SÓLO LE PIDO A DIOS QUE LA GUERRA NO ME SEA INDIFERENTE




Hace unos días me apresuraba a leer las noticias, unas fotos que parecían salidas de tiempos de antaño en donde los judíos eran cruelmente asesinados o si retrocedemos unas décadas cuando en Europa estalló la primera masacre mundial me mostraban unas imágenes terribles. Creí por un momento que era algún artículo que hacía alguna remembranza sobre esos hechos espantosos, sin embargo no era cierto la fecha que databa el artículo era actual el contexto desprendía un aura del medio oriente y es entonces que lo supe, el ser humano otra vez cometía un atroz crimen ¡unos atroces crímenes!
Las fotos, las imágenes en donde podemos contemplar la inclemencia, las muertes, el llanto, la pena, la impotencia, el dolor, el miedo y nosotros aquí observando, podemos con el pulgar cambiar de escenario e ir hacia otros campos felices a reírnos y olvidar lo que en nuestro mundo sucede; sin embargo es imposible. Me pregunto ¿Acaso no es suficiente lo que hemos visto? ¿Lo que la historia nos ha enseñado? Asesinar de manera cruel, de la forma más vil y cobarde sea cual sea la razón no puede ser permitido.
Somos gente que habitamos en otro continente, pero rechazamos la crueldad, la vileza y el espanto que se da en una guerra, es que acaso no es suficiente lo que ya pasamos, lo que el ser humano ya originó. Es tan terrible el sentimiento que se origina al ver a niños muertos y a sus padres impotentes clamando por volverlos a la vida, madres abrazadas a cuerpos fríos, brazos que se mueven clamando por explicaciones o simplemente por un poco de paz, hombres arrodillados que claman por las vidas, por su nación, gente corriendo llevando en brazos a niños mutilados a mujeres ensangrentadas a cuerpos sin alma y esos brazos los quieren aferrar a la vida a ese derecho escrito en tantas constituciones y violado por tantas naciones.
Yo me digo, si una con tan sólo observar esas imágenes siente una opresión terrible en el corazón y es inevitable que las lágrimas se te escapen y que los puños de las dos manos haga que se te claven las uñas de tanta impotencia; sin embargo, mi voz se levanta mediante este escrito y rechazo estos actos, sí soy una más de las millones de personas que estoy segura rechazamos estos actos monstruosos, exijamos una vida mejor, no seamos indiferentes con esas miradas que vemos a través de nuestros televisores, las miradas que nos claman por ayuda y es cierto no podemos estar en ese continente, no estamos en las mesas de la ONU para dar nuestro punto de vista, pero estamos en este mundo en este momento y no podemos ser inclementes y simplemente observar. Levantemos la voz, escribamos algo y rechacemos el terror y la violencia, exijamos nuestro derecho a vivir en paz, exijamos que se respete el derecho a la vida.
Para terminar, les pediré que sólo observemos la mirada de la gente que ahora esta sufriendo en Gaza, detengámonos un instante en observar sus miradas lo que ellas traslucen y luego pensemos que esa miradas son de nuestros hermanos, nuestros padres, nuestra familia o de aquellos seres a los que no nos une un lazo de sangre pero a los que igual amamos inconmensurablemente
.